El profundo impacto de los sismos de 2017 en los habitantes del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, México, exigía reconstruir no sólo viviendas sino la integralidad compleja de su vida.
Superar la pasividad y el desaliento les implicó defender y rescatar la capacidad creativa y solidaria de su cultura, impulsar el fortalecimiento de sus organizaciones, actividades económicas, la preservación y mejoramiento de su entorno y la activación de apoyo solidarios y de asesorías comprometidas.
Que estos testimonios y aprendizajes sirvan a la urgente reorientación de las políticas y prácticas de reconstruir en casos de desastres.