Juntas Logramos Más
Juntas Logramos Más es una campaña colaborativa lanzada en marzo 2020 por La Sandía Digital, Fondo Semillas y 30 organizaciones y comunidades que resisten a las violencias extractivistas en México. Busca conectar a las mujeres defensoras y comunicadoras que luchan por los territorios a través de los relatos, el arte y el autocuidado, para fortalecerlas y revalorizar su trabajo.
La campaña se gestó durante el «Encuentro de mujeres: entrelazando relatos y territorios», un espacio de reflexión y formación que organizamos en noviembre 2019 en Guelatao, Oaxaca.
En ese evento, se congregaron mujeres defensoras de los territorios y comunicadoras provenientes de 16 estados de México: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tabasco, Veracruz, Yucatán. Todas involucradas en una lucha colectiva por la vida.
Ellas son las semillas de esta campaña que ustedes pueden consultar en la página web de Juntas Logramos Más, en la cual están los textos y materiales audiovisuales producidos por ellas en Guelatao.
En la misma página web, podrán encontrar otros textos y productos audiovisuales creados por ellas y más mujeres que se sumaron a la campaña en 2021 y 2022, durante talleres presenciales organizados en distintos territorios del país a pesar de la pandemia.
El sitio también contiene ejercicios de Prácticas Narrativas y ejercicios de comunicación elaborados por La Sandía Digital, dirigidos a las mujeres que quieren explorar colectivamente lo que sienten al proteger sus territorios, y reconocer los procesos de comunicación que llevan.
Manifiesta
Somos mujeres que desde el trabajo y la organización buscamos mantener y defender la vida, transmitimos el respeto al lugar donde vivimos para hacernos sentir. Porque defender el territorio es decir: «No nos vamos a ir porque amamos nuestra tierra.» Así invocamos al espíritu.
Desde nuestras entrañas, estamos aprendiendo y des-aprendiendo, conectadas y abrazadas a una forma de vida distinta, más digna a la que nos imponen, para fortalecer el tejido comunitario. Las mujeres sostenemos la vida, la familia, luchamos haciendo tejidos colectivos. Somos parte fundamental de esta lucha, con nuestra entrega generosa, de tiempo, energía, esfuerzo.
Construimos de y para las mujeres, aportamos espacios de diálogo, sabiduría que dinamiza la palabra, con amor y energía desde la responsabilidad del cuidado.
Vemos tender y construir nuevos puentes. Rescatamos la sabiduría ancestral. Somos compañeras y constructoras de vida digna.
Nuestro primer territorio es nuestro cuerpo.
Compartimos los conocimientos de organización para preservar nuestra memoria. Defendemos la vida que nos da la madre tierra. Defendemos nuestras filosofías de vida, nuestros ideales y nuestras creencias.
Somos muchas que nos fortalecemos unas a otras.
Llora la Madre Tierra por los golpes que le hemos dado.
Queremos ayudarla.
Queremos liberarla, con perseverancia, conciencia, amor, fuerza y dignidad.
Y así transformar y transformarnos, para dar continuidad a la lucha que nuestros abuelos y abuelas nos han heredado.
No nos vamos a ir porque amamos nuestra tierra.
Juntas logramos más.
Tejemos las voces para defender la tierra.