Manifiesta Feminista de La Sandía Digital
Fecha: 18 de octubre 2022
Autoras: La Sandía Digital
La Sandía Digital es una colectiva integrada por mujeres diversas con múltiples formaciones y miradas, por eso a lo largo de 11 años hubo un camino propio para reconocernos desde el feminismo.
Hoy, con certeza en nuestras voces decimos: somos una Sandía que camina con distintos feminismos y movimientos antipatriarcales, menos los que contribuyen a la negación de derechos y la continuación de discursos racistas, clasistas, transfóbicos, excluyentes y esencialistas.
Trabajamos con compañeras y compañeres que se nombran feministas, y también con quienes deciden no hacerlo. Nos vinculamos con ellas y elles desde esa multiplicidad porque reconocemos que no todas tenemos la misma historia ni usamos el mismo lenguaje.
Creemos que los feminismos son una apuesta política por transformar la realidad y eso intentamos hacer desde la creación audiovisual y la comunicación. Preponderamos historias de mujeres en distintos procesos. Buscamos colaborar más con otras compañeras y compañeres de la disidencia sexual que quieren compartir lo que viven y sienten desde su propia experiencia. Apostamos por espacios colectivos.
Evitamos relaciones verticales tanto en la organización interna como en la forma de aliarnos con colaboradoras externas y organizaciones hermanas. Apuntamos a nuestras propias contradicciones de manera más clara e implementamos una práctica de trabajo antipatriarcal que reconoce los diferentes conocimientos y rechaza las prácticas extractivistas y de explotación.
En espacios de defensa de la tierra y el territorio, reconocemos que una aportación de los movimientos antipatriarcales y los feminismos es el análisis de los impactos diferenciados, así como la búsqueda de soluciones justas ante la crisis climática y ante los proyectos capitalistas y colonialistas que incluyan las demandas de los distintos géneros.
Nombramos cómo los cuidados históricamente hechos por las mujeres han abonado el tejido comunitario, y sostenemos que éstos nos van a salvar si los asumimos colectivamente. Pero no sólo con las personas, sino con los demás seres vivos, las plantas, los ríos, las montañas, el desierto, la selva, el bosque… con el territorio. Y decimos que queremos ese feminismo. Queremos lo comunitario en oposición al individualismo.
Sabemos que hay más compañeras que le apuestan a comunicar desde el audiovisual, la radio, el periodismo, la gráfica, el bordado… y soñamos con que vean que es posible, que tengan más redes en esta apuesta por la comunicación en defensa del cuerpo-territorio y la tierra-territorio.
Porque queremos contar otras historias desde la dignidad, hacer una disputa narrativa frente a los medios hegemónicos recordando que no tenemos que hacer solas toda la chamba. Que desde acá se puede. Que como mujeres distintas podemos estar delante y detrás de las cámaras, los micrófonos, los lápices y pinceles.
Sostenemos que juntas podemos cambiar la realidad violenta que vivimos. Sanando acuerpadas. Desde lo colectivo. Poniendo la vida en el centro. Con cariño. Siendo diversas. Compartiendo la esperanza. Oponiéndonos a los silencios. Construyendo otras narrativas.