Posicionamiento por un periodismo sin transfobia
Fecha: 28 de febrero 2021
33 medios y organizaciones así como 110 particulares suscribimos a este pronunciamiento por la libertad de expresión, que busca contrarrestar las campañas de silenciamiento de los discursos a favor de los derechos de las personas trans.
Reproducimos el texto a continuación:
Luego de los hechos ocurridos el pasado 13 de febrero, tras la despublicación en MILENIO de la columna de opinión El discurso transfóbico, el verdadero caballo de Troya del feminismo, de la periodista trans Láurel Miranda, quienes suscribimos hacemos un llamado a los espacios informativos de México con el fin de garantizar la libertad de expresión de sus colaboradores LGBTTTIQA+ y disidentes del régimen sexo-género, particularmente de sus colaboradoras, colaboradores y colaboradorxs trans*, así como para aquellxs periodistas que aborden temas relacionados con los derechos y libertades de estas poblaciones que sistemáticamente han sido marginalizadas y vulneradas.
Dentro de la coyuntura actual de la Ley de Infancias Trans* en la Ciudad de México, la Ley Agnes en Puebla, la Ley de Identidad de Género en el Estado de México, y la visibilidad creciente en el país de los discursos propagados por feministas radicales transexcluyentes (quienes han organizado campañas de acoso y amedrentamiento a través de redes sociales digitales, pintas en el espacio público, medios de comunicación así como en el ámbito político), nos queda claro que sus estrategias buscan silenciar plataformas y periodistas que se pronuncien a favor de los derechos de las personas trans*, haciendo uso de violencias digitales, como lo es el acoso masivo a través de cuentas anónimas y amenazas de acciones legales por parte de grupos señalados por su posicionamiento transexcluyente. Consideramos que estas campañas son una amenaza grave a la libertad de expresión y a la integridad de periodistas LGBTTTIQA+ y trans*. Además, la falta de respaldo de los medios de comunicación hacia sus trabajadores es sumamente preocupante dado el contexto de violencia que vive este grupo de personas periodistas en México.
En un país en el que quienes ejercemos periodismo, enfrentamos un panorama constante de amedrentamiento y violencia de todo tipo en distintos ámbitos, el respaldo de los medios de comunicación a sus trabajadorxs y a la libertad de expresión es fundamental. El hecho de que los medios cedan a la presión de estas campañas de silenciamiento es un acto claro de censura, que tiene graves consecuencias y retrocesos para la libertad de expresión y los derechos humanos. En este caso, se trata de censurar información que promueve los derechos de poblaciones ya violentadas por la sociedad mexicana.
Nos es importante puntualizar que bajo ninguna circunstancia debe quedar a debate la dignidad de quien diverge de posturas hegemónicas. Coartar su libertad de expresión y ceder ante la presión de voces transodiantes limita la comprensión de sus realidades, lo que implica arriesgar la seguridad no solo de la comunidad trans* en general, sino también la de nuestrxs propixs colegas, lo que conlleva a que sigan siendo precarizadxs, violentadxs y excluidxs dentro de espacios periodísticos.
Promover los derechos de todas las poblaciones es un trabajo fundamental de una prensa libre y crítica; por tanto, garantizar los derechos de la población trans* forma parte de su labor. Nos resulta preocupante que en la actualidad, actores anti-trans* se amparan detrás de la libertad de expresión para defender la difusión de discursos anti-derechos mediante discursos de odio. La decisión de no difundir mensajes anti-derechos hacia cualquier población no se trata de un acto de censura, pero la decisión de silenciar mensajes pro-derechos, sí lo es. Hacemos un llamado a nuestrxs colegas a seguir promoviendo los derechos humanos en todo ámbito de su trabajo y, en particular a respaldar los discursos de derechos de la población trans* ante las actuales campañas de censura.
Pueden consultar la lista de lxs firmantes aquí.