Este póster ilustrado fue desarrollado por La Sandía Digital gracias a un financiamiento de Association for Progressive Communications (APC), como parte de su iniciativa Safety for Voices, y gracias a un apoyo complementario del Fondo Semillas, con el objetivo de fortalecer las capacidades, conocimientos y acciones de mujeres y disidencias indígenas defensoras de los territorios, en torno a su seguridad y cuidado en el espacio digital, para que se sientan un poco más protegidas a la hora de comunicar sus demandas en redes sociales, servicios de mensajería y otras plataformas tecnológicas.
La semilla de este proyecto empezó a germinar después de nuestro diagnóstico participativo «Cuidar y narrar la vida», publicado en 2024, en el cual identificábamos los retos de las mujeres y disidencias sexo-genéricas que comunican en defensa de sus cuerpos-territorios en México. Una de las conclusiones era que muchas defensoras se enfrentaban a un aumento de los actos violencia digital patriarcal y racista al momento de ejercer su lucha en espacios en línea.
En una primera fase de este nuevo proceso colaborativo, organizamos entre marzo y mayo 2025 3 espacios presenciales de formación y conversación con compañeras y compañeres organizadxs en movimientos y colectivos que trabajan por la defensa de la justicia socioambiental en Quintana Roo, Oaxaca, Veracruz y Nayarit. Estos encuentros, en los cuales contamos con el acompañamiento de 2 especialistas en seguridad y cuidado digital, Anaiz Zamora e Indira Cornelio de Ciberseguras, tenían como objetivos discutir sobre la violencia digital que ha amenazado su trabajo comunicativo y dialogar sobre las estrategias y herramientas que se pueden incorporar para seguir reivindicando el uso de la tecnología para ellas.
En cada un o de estos espacios presenciales, analizamos el contexto que viven las compañeras, profundizando en las cuestiones de seguridad digital que les preocupan o atraviesan en su trabajo de defensoras y comunicadoras, además de compartirles herramientas útiles para ellas en sus contextos. Partimos de una mirada feminista comunitaria y antirracista que reconoce la defensa de sus territorios no sólo como sus tierras sino también sus cuerpos, pues la violencia en línea es real impacta también en sus vidas.